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Probióticos, todo lo que debes saber antes de consumirlos

Los probióticos están en boca de todo mundo y en todos los productos alimenticios de las grandes compañías, pero sabes realmente ¿qué son los probióticos?.

Si quieres aprender qué son los probióticos y cómo utilizarlos para generar beneficios reales en tu salud sigue leyendo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los probióticos como: “microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un efecto beneficioso para la salud del sujeto que lo recibe”.

Estos microorganismos fueron descubiertos hace más de un siglo y han demostrado ser beneficiosos para quienes los consumen en las condiciones y cantidades adecuadas.

La OMS los define, acepta y promueve como uno de los tipos de alimento más importantes para la salud en la actualidad. Además existe un consenso mundial sobre su uso y diferentes guías que establecen las características, cantidades y modos de administración necesarios para que realmente funcionen.

Esto quiere decir que no todos los probióticos son “efectivos” para todos los casos, solo aquellos que cumplen las condiciones aceptadas a nivel mundial.

¿Para qué sirven los probióticos?

Inicialmente, los probióticos fueron usados exclusivamente para trastornos gastrointestinales como la diarrea, la diarrea del viajero o cierto tipo de intoxicaciones. Luego para la diarrea asociada al uso de antibióticos, que es más frecuente de lo que se considera.

Pero en la actualidad tienen diferentes usos aceptados por las guías internacionales de medicina en distintas especialidades, y se están estudiando algunos otros para su aprobación.

¿Qué tipos de probióticos existen?

Los estudios realizados sobre los probióticos han logrado definirlos y clasificarlos como Bacilo láctico o Bacilo Búlgaro, por su lugar de origen.

Hoy en día se consideran 3 tipos principales de bacilos lácticos:

1. Lactobacillus

Los Lactobacillus son prácticamente el primer tipo de bacilo láctico estudiado y una de sus cepas, el Lactobacillus rhamnosus GG es el que más estudios científicos tiene.

Los Lactobacillus son bacterias que actúan preferentemente en el intestino delgado y de ellas se conocen 145 especies diferentes.

2. Bifidubacterium

Los Bifidobacterium son un género de Bacilos Lácticos, que actúa preferentemente en el intestino distal, principalmente en el colon. Su actuación ayuda a controlar procesos inflamatorios como la colitis y el estreñimiento dependiendo del tipo de cepa.

Se han estudiado 15 especies diferentes en la actualidad.

3. Streptococcus

Los Streptococcus son el género de Lactobacillus menos usados en la farmacopea internacional y en la actualidad existen sólo unas pocas especies que tienen indicaciones.

Además, existen dos tipos de bacterias no lácticas que se consideran probióticos, el Saccharomyces boulardii y la cepa E. Coli (Nissle 1917).

¿Cuáles son los beneficios de los probióticos?

Gracias a los estudios realizados durante el último siglo se han podido comprobar múltiples beneficios del consumo adecuado de probióticos, entre los que tenemos:

  1. Mejorar la digestión de la lactosa y reducir los gases (Levri y col, 2005).
  2. Prevenir la diarrea del viajero (McFarland, 2007).
  3. Prevenir el crecimiento de esporas de Clostridium Botulinum en el aparato digestivo y disminuir el riesgo de muerte súbita (McFarland, 2006).
  4. Actuar mejorando el sistema inmune, fortalecer la resistencia a las infecciones y mejorar la salud en general (O´sullivan, 2008).
  5. Tratar la diarrea asociada a antibióticos y la diarrea crónica (Johnston y col, 2007).
  6. Mejorar la velocidad del tránsito intestinal (Wilhelm y col, 2008).
  7. Proteger contra ciertos tipos de cáncer (Pufulete, 2008).
  8. Disminuir los niveles de colesterol y ayudar en la disminución de la incidencia de enfermedad coronaria (Cavallini y col, 2009).
  9. Prevenir o ayudar a tratar la úlcera peptica (Sachdeva y Nagpal, 2009).
  10. Prevenir o mejorar el síndrome de intestino irritable (Nikfar y col, 2008).
  11. Reducir la inflamación alérgica y enfermedades de la piel (Isolauri y Salminen, 2008).
  12. Prevenir infecciones del tracto urogenital y respiratorio (Reid y Bruce, 2003).
  13. Ejercer efectos benéficos sobre el estrés crónico (Lutgendorff y col, 2008).
  14. Ejercer efectos positivos y benéficos sobre el sistema nervioso (Yamano y col, 2006).
  15. Actuar como potenciales antidepresivos (Desbonnet y col, 2008.
  16. Actuar sobre estados nutricionales, tanto la obesidad como la desnutrición (Kalliomiki y col, 2008).
  17. Mejorar la calidad de vida, principalmente en ancianos (Sleator y Hill, 2008.

¿Dónde se encuentran los probióticos?

Los probióticos tienen origen natural y se encuentran en derivados lácteos fermentados, del tipo de los yogures o los kumis. Pero también se pueden encontrar en alimentos enriquecidos con estos bacilos probióticos.

La tendencia actual es usarlos en suplementos de alimentos, dentro de los que se incluyen los alimentos funcionales y los suplementos dietarios.

Principalmente por el conocimiento científico actual que evidencia, que solo el uso de la cepa correcta, en la cantidad suficiente y con el mecanismo óptimo de absorción tendrá un verdadero beneficio en la salud del individuo.

¿Quién establece el uso correcto de los probióticos?

Las sociedades científicas mundiales desarrollan guías internacionales con las que avalan el uso correcto y la cantidad necesaria de cada cepa probiótica.

Los alimentos funcionales con probióticos son uno de los productos de mayor consumo entre las personas que desean mantener una salud óptima y mejorar su calidad de vida.

También se ha notado un incremento en su uso en personas que buscan:

  • Recuperarse de procesos inflamatorios intestinales.
  • Proteger la microbiota intestinal de sus hijos.
  • Mantener un estilo de vida saludable que les genere bienestar a largo plazo.

Sin embargo debes tener cuidado con los productos que consumes, ya que no todas las mezclas de probióticos y/o preparados comerciales tienen una actividad adecuada en el organismo, si bien son “generalmente considerados seguros” por sus siglas en inglés GRAS (Mattia y Merkel, 2008).

¿Cómo actúan los probióticos en la flora intestinal?

Los probióticos pueden actuar en la luz intestinal, en la pared del intestino o a distancia, como sucede cuando favorecen la actividad del sistema inmune. Pero ten en cuenta que tienen diversos mecanismos de acción y todo depende del tipo de probiótico usado.

El consumo adecuado de probióticos ayuda a incrementar la cantidad de microorganismos buenos dentro de la flora intestinal que se encuentra esparcida dentro del intestino y esto redunda en acciones positivas para la salud humana.

Esto lo explica Juan Carlos Ulloa, microbiólogo y virólogo de la Universidad Javeriana:

“Se sabe que los beneficios de las bacterias pueden ser ejercidos por los productos que provienen del metabolismo de estos microorganismos (probióticos) a los que se les llama biomoléculas o moléculas bioactivas. Un ejemplo de esto son los ácidos grasos, que tienen actividades benéficas para el sistema inmunológico del ser humano”.

¿Qué es “el punto de no retorno”?

Este concepto se refiere al momento de la vida, en que el daño sobre el intestino ha sido tan prolongado e importante, que difícilmente se logra volver a la normalidad y solo se consigue mejorar los síntomas.

De allí la importancia de cuidar la salud intestinal desde el nacimiento, con el fin de evitar llegar a este punto, y es en estas situaciones donde el consumo de probióticos cobra tanta importancia.

¿Qué son los 1.000 días de probióticos?

Es un término que se ha acuñado en Europa principalmente. Se trata del consumo de probióticos desde la etapa del embarazo y la primera infancia, hasta los primeros 2 años de vida.

Sugiriendo que el uso específico de probióticos combinados, es una herramienta benéfica durante el embarazo, desarrollo y maduración del niño.

¿Por qué es importante cuidar de la flora intestinal?

Los microorganismos que forman parte de la flora intestinal tienen la capacidad de actuar sobre la salud del intestino de diferentes formas.

  • Degradan restos de material no digerible en el intestino.
  • Actúan sobre el consumo y reserva de energía.
  • Favorecen la absorción de macro y micronutrientes del tipo vitaminas, minerales y otros.
  • Detienen el crecimiento de bacterias “dañinas” en el intestino y las eliminan, disminuyendo el riesgo de infecciones.
  • Ayudan a regular y equilibrar el sistema inmune local, mejorando su actividad.

El 70% del sistema de las defensas orgánicas del cuerpo se encuentra alojadas en el intestino, así modulan localmente la inmunidad. Dependiendo de la dosis y la cepa de probiótico van a actuar a nivel sistémico.

Historia de la investigación sobre probióticos

Durante el siglo XX hubo diversos aportes en la investigación sobre los probióticos, científicos de todo el mundo investigaron sobre ellos y crearon postulados a su favor. Veamos algunos.

Lilly y Stillwell

El término probiótico fue usado inicialmente por Lilly y Stillwell (1965), para referirse a sustancias secretadas por un microorganismo que estimula el crecimiento de otro.

Y más tarde Parker (1974) los define como “organismos y sustancias que contribuyen al balance microbiano intestinal”.

Roy Fuller

Fuller (1989) los redefine como “un suplemento alimenticio vivo que afecta beneficiosamente al hospedador animal mejorando su balance microbiano intestinal”. Él hace énfasis en que un probiótico debe estar vivo.

Más tarde los definiría como “cultivos simples o mixtos de microorganismos vivos que se administran al hospedador para ejercer un efecto beneficioso sobre la Microbiota indígena”, y que pueden ser administrados:

  • A nivel digestivo, como productos fermentados o en cápsulas.
  • En el tracto respiratorio, como aerosoles.
  • En el sistema urogenital como cápsulas, jaleas u óvulos. (Fuller,1992).

Este mismo concepto amplía el área de funcionalidad de los probióticos al sistema respiratorio y también al tracto urinario y no solo al sistema gastrointestinal como siempre se había considerado.

Hoy en día incluso se habla de Psico Bióticos, usando probióticos para patologías neurológicas como la depresión.

Elie Metchnikoff

A principios del siglo XX, mucho antes de que Fuller, Lilly y Stillwell hicieran estos avances Elie Metchnikoff hizo uno de los primeros postulados sobre probióticos.

El científico ruso, ganador del premio Nobel y profesor en el Instituto Pasteur en París postuló que las bacterias ácido lácticas (BAL) eran beneficiosas para la salud y capaces de promover la longevidad.

Metchnikoff sugirió que:

“La autointoxicación intestinal y el envejecimiento resultante podrían suprimirse modificando la microbiota intestinal y reemplazando los microbios proteolíticos que producen sustancias tóxicas como fenoles, indoles, y amoníaco derivados de la digestión proteica por microbios útiles”.
World Gastroenterology Organization , 2017

Y en base a esto diseñó una dieta con leche fermentada con una bacteria a la que bautizó “Bacilo búlgaro”.

Alfred Nissle

En 1917, el científico alemán Alfred Nissle aisló una cepa no patógena de Escherichia Coli a partir de las heces de un soldado de la primera guerra mundial, que no presentó enterocolitis durante un brote severo de shigellosis.

Esa cepa se denominó Escherichia Coli cepa Nissle 1917, y es uno de los pocos ejemplos de un probiótico que no es Bacilo Ácido Lactico (BAL).

Henry Tissier

Henry Tissier del Instituto Pasteur, aisló un Bifidobacterium de un lactante alimentado a pecho con el objetivo de administrar a lactantes que padecieron diarrea.

Su hipótesis era que ese germen desplazaría a las bacterias proteolíticas que provocan diarrea.
World Gastroenterology Organization , 2017

Minoru Shirota

En Japón, el Dr. Minoru Shirota aisló la cepa Shirota de Lactobacillus casei para enfrentar los brotes de diarrea.

Hay un producto probiótico con esta cepa que se comercializa desde 1935.
World Gastroenterology Organization , 2017

Conclusiones

  • Los probióticos son microbios vivos que han demostrado ser beneficiosos para la salud en estudios controlados en humanos. Los podemos encontrar en algunos lácteos como el yogur, sin embargo existen diferentes clasificaciones y no todos prestan los mismo beneficios.
  • Para cada patología existe una cepa específica y una cantidad adecuada de probióticos y los resultados de consumirlos dependen directamente de estas características.
  • Los mejores resultados del consumo de probióticos se obtienen con el inicio temprano de ellos. si se inicia desde la infancia temprana se convierten en un favorecedor de numerosos beneficios para la salud, no solo intestinal, sino también general en los niños.
  • Los productos a base de probióticos de Imfen contienen las cantidades exactas de Lactobacilos y Bifidobacterias de las cepas, bien definidas, que han demostrado generar resultados reales.
  • En los últimos 15 años ha existido una explosión de investigaciones, desarrollos y producción de productos con probióticos, que buscan la prevención en la aparición de enfermedades y en muchos casos el control de las mismas.

Documento elaborado por Octavio Davila | Dirección Científica | IMFEN S.A.S.

Octavio Dávila

2 comentarios en “Probióticos, todo lo que debes saber antes de consumirlos”

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